Hay muchos tipos y calidades de paneles acústicos, pero los más utilizados en cualquier estudio o local de ensayo son los paneles planos absorbentes.
Los paneles absorbentes son básicamente planchas de un material blando y poroso. La eciencia del panel depende del material, del grosor de la plancha y de la instalación.
Cuando vas a comprar paneles acústicos por ahí, en general te vas a encontrar con este tipo de planchas de espuma, que además suelen tener una supercie ondulada que parece un difusor, pero en realidad no difunde nada. Es una forma de que el panel parezca más grueso sin serlo. Estos paneles, no es que no valgan para nada, pero la verdad es que valen para poco. Los baratos son demasiado finos y por lo tanto solo atenúan algunas frecuencias altas, lo cual empeora notablemente la acústica de la sala. Y los buenos suelen ser demasiado caros.
Para no fundirte comprando paneles, lo mejor es fabricarlos tú mismo. Con un poco de entusiasmo y un par de herramientas de carpintería, puedes fabricar paneles eficientes que no tienen nada que envidiarle a productos de alta gama. Incluso si tuvieras que comprar las herramientas te saldría bastante más barato que forrar tu local con paneles comerciales de buena calidad. Un panel de un metro cuadrado y 10 cm de grosor te puede costar 30 o 40 € si lo fabricas tú, y hasta 200€ si los compras en una tienda online.
Todos los paneles que tenemos en la Cafetera los fabricamos nosotros, con la técnica de marco de madera, bastidor, fondo de terciado y tela en el frente. Incluso utilizamos el sofá y una biblioteca de Ikea como estructura para unas trampas de graves en la sala de control.
Hala. A liarse la manta a la cabeza, como decimos en Aragón.